Extracción
La producción de áridos comienza con la extracción de la piedra o roca industrial mediante detonaciones controladas o arranque con medios mecánicos, dependiendo de las características del yacimiento. Los carros de perforación, dotados de captadores de polvo, realizan los barrenos que deben estar perfectamente calculados, tanto en su profundidad, como en la distancia entre sí para evitar accidentes, además de conseguir que la piedra arrancada tenga el tamaño idóneo para la fase de molido y clasificación. Todo se lleva a cabo con personal especializado, y muy concretamente las detonaciones, que cuentan con un control exhaustivo.
Carga y transporte
Al finalizar la detonación comienza el trabajo para los equipos de carga y transporte. Las palas de carga frontal, las retroexcavadoras y los dúmperes con capacidad de hasta cincuenta toneladas suministran la materia prima necesaria a las plantas de producción. El primer paso es depositar en un molino primario la piedra arrancada para proceder a su trituración.
Tratamiento
La piedra se puede triturar en diversos tamaños y es seleccionada por cribas vibrantes. Los materiales ya clasificados pueden ser distribuidos directamente a los clientes, o ser enviados a otros molinos para la producción de materiales de menor diámetro, como las arenas. También se comercializan productos como la zahorra artificial, las escolleras o la piedra en rama. Todos los áridos deben cumplir con la curva granulométrica establecida, lo que requiere permanentes análisis en los laboratorios. En la industria extractiva se reutiliza todo, no hay desechos, y la tierra sobrante en los procesos de producción se utiliza para la repoblación forestal.